CAPILLAS

Capilla del Santuario de Nuestra Señora de Flores

Tras la toma de Álora por los Reyes Católicos y por mandato expreso de la Reina Isabel II se dispuso que en el lugar donde se había celebrado la primera Misa se levantara una ermita bajo advocación mariana, lo que hoy es el Santuario de Nuestra Señora de Flores. La construcción se llevó a cabo entre los años 1484 y 1500.

La Capilla lateral, donde hoy se veneran las imágenes de nuestra Hermandad, se abrió posteriormente en lo que era la primitiva ermita en un hueco con forma cuadrangular. La cubierta de esta estancia es una bóveda de media naranja. La finalidad de esta capilla sería para que ocupara el Sagrario, ya que a partir del siglo XVII los sagrarios se ubicarían en los laterales de los templos y se complementarían con atributos relacionados con la Pasión de Cristo. Además de la simbología, queda la documentación que la acredita como tal Sagrario, y en el que se veneraba un Cristo Crucificado o más conocido en aquella época como Cristo del Carpio.

Capilla del Cementerio Municipal «San José»

El 6 de junio de 2014 fue bendecida esta nueva capilla por el entonces Párroco de Álora, el Padre Francisco Javier Sánchez-Cano Nuñez.

Durante la ceremonia, se realizaron unos cantos, unas lecturas y el Párroco bendijo el agua, con la que posteriormente bendijo a los presentes, a los muros y al Altar de la Capilla. Al finalizar el acto, el Alcalde, José Sánchez, se dirigió a los asistentes para señalar que después de años de trabajos,  por fin, el pueblo, puede disfrutar de unas cómodas instalaciones aunque sean para momentos duros que viven los dolientes.

Desde el año 2017, se venera en el Altar de esta Capilla la imagen del Santísimo Cristo Resucitado, que hasta entonces estaba en la Capilla del Cristo del Portal en Calle Rosales (ahora Encinasola).

Capilla del Cristo del Portal (Calle Encinasola / Rosales)

A pocos metros de la Plaza de la Fuente Arriba, en la Calle Encinasola (siempre conocido como Calle Rosales) se cuentra esta pequeña Capilla, que originariamente fue una herrería y se abrió al Culto en el año 1.744 y en la que podemos contemplar una pintura de un Cristo en la pared que se mantuvo oculto hasta que por un disparo fue fortuitamente descubierto al dar la bala en la pared

Aquí fue donde durante más de dos décadas se ha venerado la imagen del Santísimo Cristo Resucitado y que, desde su traslado a la Capilla del Cementerio San José en 2017, cuenta con un cuadro de dicha imagen además de la imagen de una Virgen Dolorosa que históricamente ha sido venerada en este lugar.